Nadie que haya viajado a la India olvidará jamás el característico aroma del sándalo. Desde siempre se ha considerado que este árbol posee una energía protectora cuyo aroma ahuyenta a los malos espíritus. Impregna las habitaciones, se adhiere a la ropa y envuelve el cuerpo. El incienso sumergido en sándalo se utilizó durante siglos para purificar y limpiar los espacios espirituales sagrados. Muy apreciado por su resistencia, a menudo se construían templos con esta madera, ya que era inmune a las hormigas blancas. Según una leyenda india, el árbol de sándalo siempre está rodeado de serpientes porque están hechizadas por su dulce aroma.

El bindi que se coloca en la frente de una mujer india por sus propiedades decorativas está hecho con la fragante pasta de sándalo. Simbólico por sus propiedades de reencarnación, los cuerpos eran embalsamados con este aroma para ayudar en la ascensión al cielo.

El nombre botánico Santalum probablemente se deriva de la palabra sánscrita candráh, que significa brillante, blanco, ya que describe el color claro de la madera. La fuente de este aroma magnético es un árbol imponente que puede crecer hasta una altura de diez metros, es de hoja perenne con flores rojas que salpican su copa. Las maderas son pesadas, amarillas y de grano fino y, a diferencia de muchas otras maderas aromáticas, conservan su fragancia durante décadas. A menudo se cita como una de las maderas más caras del mundo. Cuando el árbol alcanza la madurez a los 30 años de edad, el elixir de aceite de sándalo se extrae de las raíces y el duramen del árbol.

Además de su papel en las ceremonias religiosas, también tiene una cualidad afrodisíaca. Una dicotomía que va desde notas cerebrales y refrescantes hasta volverse rápidamente más intensas y aromáticas, adormeciendo a uno en un estado de felicidad y un espacio sensual al siguiente. En el mundo de la aromaterapia, el sándalo se utiliza para contrarrestar las consecuencias del exceso de trabajo mental. Se cree que esta fragancia armonizadora calma, libera la tensión y ayuda a restablecer la paz interior.

Los médicos árabes trajeron la esencia de sándalo a Europa a través de la Ruta de la Seda en la Edad Media, donde apareció por primera vez en las farmacias italianas en el siglo XV. Floris introdujo el aroma en el siglo XIX, cuando se creó la primera versión de Santal.

Hoy en día, Santal Eau de Toilette sigue siendo un favorito indiscutible, un aroma contemporáneo y elegante venerado por el caballero moderno. Un aroma universal que se puede usar en la oficina o como toque final para una sofisticada velada de cócteles y teatro, o un aroma igualmente decadente para usar en un fin de semana romántico.

Un fougère amaderado con orígenes en los sándalos atemporales de una era pasada, Santal es un arquetipo contemporáneo de nuestra colección exclusiva para hombres.